Conocí al MANTHOC por medio de mi prima que participaba en la casa de Villa María del Triunfo, en ese entonces yo tenía 10 años y me integré al taller de tarjetas hecho a mano. También fui parte de la microempresa CREANATs del MANTHOC. Mi colaboradora era Maritza.

Soy colaboradora del MANTHOC desde junio de 1998 siendo coordinadora la Señora Flor Amoros Terrones quien valoró mi voluntariado en el movimiento y en la escuela en donde apoyé en el taller de mecanografía.

Agradezco mucho al MANTHOC porque me ha ayudado a formarme como persona y a comprender mejor que el trabajo de los niños, niñas y adolescentes, que en condiciones adecuadas es bueno. Por eso hay que hacer lo posible porque siempre sea así, digno.