¿Son realmente escuchadas las voces de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes?

Lanzan campaña binacional donde niñas, niños, adolescentes y jóvenes de Perú y Bolivia preguntan a autoridades sobre su participación en las decisiones que los afecta directamente.

Mediante un video publicado en las redes sociales, las niñas, niños, adolescentes y jóvenes (NNAJ) de las redes REDNNAJ, de Bolivia y REDINJUV, de Perú, agrupados en una Comisión Binacional, alertan dan a conocer su preocupación por la poca apertura de sus autoridades nacionales para escuchar las voces de los NNAJ de ambos países, sobre todo en el momento de la toma de decisiones que los afecta directamente.

“Para nosotros es importante que reconozcan nuestra participación y así poder trabajar conjuntamente en la solución de nuestros problemas…” en la pieza audiovisual que es parte de la campaña binacional “Mi voz tiene poder”, que tiene como objetivo visibilizar su participación y la importancia de su acción protagónica como actores sociales y políticos.

Esta campaña inicia hoy 5 de junio, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, y culminará el 20 de noviembre, sumándose a la conmemoración por los 35 años de la Convención sobre los Derechos de la Niñez, y tiene como una de sus premisas realizar una pregunta dirigida directamente a las autoridades de ambos países.

Los NNAJ de la Comisión Binacional esperan obtener estas respuestas y tener así una representación a nivel municipal, departamental, regional y nacional, ya que, para ellos, es importante que las voces de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes puedan llegar a diferentes instancias políticas.

Mi voz tiene poder, es una campaña que se viene desarrollando desde el 2022, a través de diferentes acciones de la REDNNAJ de Bolivia y la REDINJUV de Perú, donde abordaron temas como prevención de la violencia sexual, cuidado del medio ambiente, fortaleciendo la participación de los NNAJ en diversos espacios públicos y políticos.

La campaña es parte del proyecto binacional Partinfancia y cuenta con el apoyo de Terre de Hommes de Alemania, siendo ejecutada por las instituciones Wiñay Pacha, de Bolivia, y MANTHOC, de Perú.